“¡Hasta cuándo!” Vecinos molestos por caballos y vacas sueltas en El Milagro de La Serena

Vía redes sociales, se han visto videos y fotografías de estos animales de parcela que deambulan por las calles de la ciudad, comiendo basura, las flores de hibiscus y de otros árboles, además de ser un peligro para peatones y tránsito vehicular.

Pese a las promesas de la Municipalidad de La Serena y las reiteradas informaciones de dar solución al problema de los animales de parcela sueltos por distintos puntos de la comuna, la situación suma y sigue.

Más allá de lo pintoresco que pudiera ser, lo cierto es que han habido accidentes de tránsito, muerte de caballos o nacimientos de éstos en la vía pública sin que los dueños de estos animales respondan por los daños.

También se ha denunciado que se han visto hasta 11 caballos deambulando juntos, rompiendo bolsas de basura, esparciendo el contenido por las calles, en busca de alimento orgánico que pudieran encontrar, lo que puede generarles problemas de salud.

Pero a pesar que existe una ordenanza municipal para este tipo de situaciones, las multas cursadas a los propietarios no han podido detener el problema. Tampoco se requisan como también se anunció, ya que no está preparado el corral municipal en el Parque Pedro de Valdivia, lugar donde la alcaldesa Daniela Norambuena ha señalado como destino de este tipo de animales sacados de circulación.

Reaparición de las vacas

Al problema de los caballares, se suman las vacas sueltas que reaparecieron hace unos días. Circulan por Alberto Arenas, Cuatro Esquinas, avenida Gabriela Mistral, Guillermo Schmidt y avenida Ulriksen, entre otras calles de alto tránsito peatonal y vehicular.

La molestia radica en el peligro que representan para la vida urbana sino que, también, para los los propios animales que están día a día a su suerte.

Además, nadie se hace cargo del mugrerío de las heces en veredas y calles.

Por redes sociales está circulando un video de cómo las vacas, que habían desaparecido hace semanas, volvieron a estar sueltas, comiéndose las flores de árboles y mugiendo con síntomas de estar, alguno de ellos, aparentemente con alguna dolencia, señalan algunos residentes.