Tómese un tiempo y vea cuántas
personas mayores hay a su alrededor. En el país casi el 20% de la población supera
los 60 años de edad y en el 2050 serán 175 adultos por cada 100 jóvenes, es
decir, en 30 años este sector de la población casi duplicará a la juventud en
Chile. Es por ello, que resulta fundamental tomar conciencia sobre los
múltiples desafíos que trae este cambio demográfico.
Bajo esta realidad, el
Hospital de La Serena decidió dar un giro en su modelo de atención, poniendo a
las personas mayores al centro, lo que implica en una primera etapa, la
capacitación de los funcionarios y luego, la implementación de la Unidad Geriátrica
Aguda (UGA).
La enfermera Carmen Retamal,
docente de la Escuela de Enfermería de la Universidad de La Serena con vasta
trayectoria académica y Magister en Gerontología de la Universidad de
Barcelona, fue quien estuvo a cargo de capacitar al personal de salud en esta
temática y explicó que “este nuevo enfoque del cuidado viene centrado en la
persona mayor visto como un sujeto de derecho y no como objeto de atención. Se está
cambiando el sistema asistencialista del cuidado, ya que tenemos que
evolucionar a uno que nazca de las necesidades de la persona y para eso, es
fundamental conocer al otro”.
En esta instancia de
aprendizaje se certificaron principalmente trabajadores del Consultorio Adosado
de Especialidades (CAE). Esto marca el inicio de la puesta en marcha del protocolo
de atención de personas mayores, que otorgará un trato preferente a los mayores
de 60 años en el recinto asistencial serenense. Según la experta en
gerontología, ello “convierte al Hospital de La Serena en un icono dentro de la
región”.
Por su parte, el director
del hospital regional, Edgardo González, sostuvo que “las personas mayores tienen
múltiples patologías, deben consumir más de 5 medicamentos diarios, sufren pérdida
de la funcionalidad, entre otros factores que condicionan su dependencia en el
cuidado, por lo que la atención a ellos debe ser especializada y diferenciada,
esto es un acto de justicia y un derecho, ya que ellos aportaron durante toda
una vida de trabajo al país”.
Con este nuevo enfoque, los funcionarios
del hospital estarán mejor preparados para atender a las personas mayores. De
acuerdo a lo que señalan los especialistas en esta temática, la comunicación y
la empatía son vitales en ello. Y es que el envejecimiento trae consigo un
deterioro visual, auditivo y también de la capacidad osteo-muscular, así como
también algunas dificultades cognitivas, por lo que expertos indican que es
preciso que el personal de salud se tome el tiempo necesario para atender a
este segmento de la población debido a que requieren más tiempo en ejecutar
algunas acciones, pero no están imposibilitados de hacerlo.
La Coordinadora del Programa
de Personas Mayores del hospital serenense, Georgina Fernández, indicó que “lo
que buscamos con todas estas estrategias es que el hospital sea más amigable
con ellos, así como también lo sea nuestra ciudad. Todo esto coincide con la
política de Gobierno que nos invita a considerar a las personas mayores como unos
adultos mejores, autónomos y atendidos con un trato preferente”.
Para la enfermera
especialista en gerontología, Carmen Retamal, este cambio no debe ser exclusivo
del sector salud, por el contrario, plantea que debe ser abordado
responsablemente por todos los actores de la sociedad, partiendo por la
familia. “Todos deberían capacitarse en estos temas y es fundamental empoderar
también a las propias personas mayores para que puedan entrar en este nuevo
paradigma del cuidado, en el que pueden exigir sus derechos, pero también cumplir
sus deberes como todo ser humano. Así que ya no más asistencialismo, eso es
difícil de cambiar porque hasta ahora el adulto mayor lo único que esperaba era
que le entreguen, pero ahora tienen que salir de ellos sus necesidades y para
eso, tiene que haber una sociedad preparada para que le entregue lo que
necesitan”.